365 DÍAS DE LA MADRE

Yo lo reivindico todo el año  como lo reflejo en mi blog, y ayer mi hijo me lo demostró. Al despertarse no se acordó de que día era aunque su aita y el lo habían estado recordando el día anterior; y el como cada mañana de todo el año me dio un super abrazo de oso, un beso de amor y me dijo amatxu te quiero.

Ese fue mi primer regalo junto con un curso de taller de bombones, que también me hizo muchisima ilusión. Ya os enseñare el desarrollo del curso.

Gracias mis chicos por hacerme sentir especial un día más.